Perdonarán ustedes que se me salga lo millenial. Pero a los 5 años esto era todo lo que escuchaba. No les spoilearé la novela, por aquello de que sean amantes de Blim (ay ajá) pero Daniela Luján y su mejor amiga eran las más cercanas ever; y recuerdo de muy chiquita haber deseado una amistad así.

Estos últimos días he escuchado con mucho espanto pero también empatía, historias de terror de "amistades" que acabaron mal. Y digo empatía porque si me conocen sabrán que soy la reina de las amistades de terror. Una miradita a mi TL y podrán ver que en la actualidad he consolidado al menos un par de amistades fuertes y duraderas. Las más fuertes, de más de 10 años de historias. Pero no todo ha sido color de rosa; como todos, la he cagado para escoger mis amistades. Esto sumado a mi actitud de "go big or go home" me ha hecho aprender muchas cosas "a punta de madrazos" pero aquí andamos.

Y creo que el problema es que nadie nos explica cuando somos pequeños en qué consiste la amistad. Aprendemos por experiencia que amigo es un compañero de juegos o la primer persona que conocemos al entrar al kinder. Y nos quedamos con esta idea y la llevamos a todas partes. De repente ya tenemos pinches veinte años y el compañero de juegos ahora es el compañero de pedas y consideramos amigo a la primer persona que conocemos en el trabajo o la escuela. MMMMM GRAVE ERROR.



Una amistad no se encuentra de la noche a la mañana y no aparece por arte de magia. Para ello utilizaré una analogía de chavita playera provinciana, como lo fui alguna vez. Cuando vas a la playa y te paras a la orilla del mar ves un chingo de conchitas, pero cuando por fin metes la mano en la arena, te encuentras con que muchas estan rotas, otras traen cangrejos y algunas más eran simples piedras. Después de varias veces de repetir el mismo proceso, puede que se encuentren una muy bonita, una que esté completa y que les guste, esa es la indicada. Así de pinche difícil es encontrar una verdadera amistad. Mil veces nos vamos a ir con la finta de que una persona nos quiere, nos es fiel y solidaria, para al final darnos cuenta que hay muchos que exhalan promesas de amistad cuando en el fondo nos traen un coraje de la chingada. Y esta fineeee, amigos. Somos humanos y somos corruptibles. Nosotros no somos los amigos perfectos y también la cagamos; pero la amistad tiene que ir más allá de tu basura mental porque supuestamente quieres a la otra persona.

Una amistad real sobrepasa tus celos, envidias, tus intereses personales y hasta si la otra persona te peló o no. Dime qué dice la gente de ti cuando habla mal de ti, y te diré qué herida le tocaste, qué llaga le abriste, qué inseguridad le despertaste. Algunos tocan tu vida y salen hablando pestes de ti porque nunca los pelaste, otras no pudieron con su envidia o se cansaron de la competencia tan cabrona que traían contigo y en la que tú nunca participaste. Todo esta bien. De momento no, claro que no. Duele y duele un chingo. Duele que una persona con la que compartiste tanto y a la que le confiaste todo, de repente resulta que ya no te quiere, o peor, que nunca te quiso y que tanto tiempo invertido fue en vano. Pero les diré que ni tanto. Todo te va formando. De tantos tropezones aprendes a ver por dónde caminas y con quién. Te nace la intuición casi por cuestión de supervivencia y adaptación y aprendes a entender quién sí y quién no. Quién es tu "amigo" de ahorita y que mañana ya no. Quiénes son amigos de peda y quienes siempre se van a quedar. A quién le puedes confiar tus secretos y a quienes sólo los buenos días.

Y que todo es para bien. Que quien se sale de tu vida les hace un favor a los dos. A ti te depura de una mala vibra, y esa persona puede vivir en paz sin odiar tu presencia, sin evidiarte de lejos, sin desearte lo peor. (A no ser que intensee y años después siga hablando de ti a la menor provocación, al primo de un amigo le ha pasado.)

Aprendamos a desapegarnos de quien no nos merece y a abrazar a quienes se quedan por amor. Abracemos a quienes sin pedirlo sabemos que SIEMPRE están, que se quedan. Amemos a quienes nos aman y NO le dediquemos energía, ni tiempo ni pensamientos a quienes nos detestan.

Abrazos sinceros a todos quienes han vivido una decepción amistosa, a todos esos que les duele más perder un "amigo" que una pareja. Secreto de corazón: si se fue de tu vida, realmente no era tu amigo, o su tiempo a tu lado terminó, ya habían aprendido lo que tenían que aprender de cada quien. Abrazos todavía más fuertes a quienes están pasando por una decepción amistosa, no se preocupen, una muy chida les espera. Y sobre todo, mucho amor y la dedicación de este post a mis amigazas del alma que contra viento y marea siguen aquí, a pesar de todo, amándome siempre con todo y mi carácter de la chingada; apapachándome cuando lo necesito y regañándome cuando lo merezco, lo son todo, ustedes saben quiénes son.