Sexybebeca: La tragicomedia musical

Sí, dije feminismo porque ya nos vamos a empezar a ahorrar la G Word.
Ahora que muchas se están pasando al lado oscuro (del feminismo) quiero darles una gran bienvenida y qué mejor manera de hacerlo que con un apapacho visual.
Quienes ya hemos estado en estos lares del feminismo algunos añitos debemos estar conscientes de nuestro privilegio y que sobre todo el capital cultural nos ayuda a ver ciertas cuestiones con otros ojos, o con otras anteojeras.
A propósito de que estamos intentando "APLANAR LA CURVA" en esta cuarentena por el COVID-19, les traigo 8 películas (porque 8 de marza gg) en las que considero se pueden repensar muchas cuestiones desde el feminismo. Es una mezcla de clásicos, pelis viejitas, pelis más actuales y bueno, un poco de todo. Igual luego me cuentan qué les pareció o si agregarían otras más. Las amo, morras. Recuerden lavarse las manos re bien, no contribuir al desabasto, verificar las cosas que comparten y QUEDARSE EN CASITA lo más que puedan.

Antes de empezar, obvio hay spoiler alert. No se las quiero arruinar pero sí les voy a contar un poco de qué van para que se animen a verlas. (Y para contarles cómo lo he analizado con el feminismo)

8. John Tucker Must Die (2006)

Empezamos muy tranquilitas con una chick flick famosona. Esta es una personal favorite porque me gustaba mucho en mis años de puberta y no sabía explicar por qué. Me gustaba tanto que recuerdo que cuando me ayudaron a flexear mi ipod en la secun fue de las primeritas pelis que descargué.

Ahora me gusta porque habla de un grupo de chicas que se dan cuenta que el mismo vato las engaña y deciden de alguna forma darle la vuelta a la competencia entre mujeres y unirse para destruir al wey. Se me hace una transgresión muy chida entre mujeres y un ejemplo de cómo usar herramientas para la sororidad. El disclaimer único, o el "peeeeeeeero" es que al ser del 2006 claro que tiene muchas escenas y diálogos muy políticamente incorrectos, pero también sirve para hacer la comparativa de cuestiones que ahora en 2020 afortunadamente ya no toleramos. Creo que es un buen punto de dónde empezar porque está ligerita y no trata temas tan profundos.

7. La Chica del Dragón Tatuado/ Saga Millenium (2009)

Esta es una saga muy famosilla de suspenso basada en una saga de novelas y películas suecas. La versión que yo vi es la gringa de David Fincher y creo que está muy bien hecha: la trama es buena y no deja cabos sueltos. Cuando yo la empecé a ver sólo pretendía ver la primera peli pero me atrapó y acabé viendo las tres el mismo día.

Aquí quiero que pongan mucha atención en el personaje de Lisbeth Salander porque me parece una mujer bien fuerte y autónoma. Por ahí leí que el personaje está basado en Pippi Longstocking que tiene un lugar en el corazón de muchas millenials que la veíamos. Ella es una hacker muy badass y una investigadora todavía mejor. Jamás podré olvidar las escenas de su venganza que por alguna razón súper disfruté.

Disclaimer: Es una peli hecha por un vato, por lo que claro que trae cargando su mirada y la objetificación de esta morra chida en muchas escenas.

6. Serie The Keepers (2017)

Esta serie también fue muy sonada en su momento y probablemente muchas de ustedes la vieron. Me parece que fue de las primeras producciones de Netflix que pegaron. Es una docuserie cortita sobre el asesinato de Cathy Cesnik, una monja que era maestra en una escuela gringa. Esta serie es un poco más densa y pesada, sobre todo porque a quienes no les encante la investigación, se sentirán bien frustrados cuando lleguen a lugares sin salida. Esta serie me movió mucho en su momento porque yo también estudié en una escuela católica y sé de los manejos que pueden tener pero ver de forma tan cruda las violencias que una mujer puede vivir en un espacio tan misógino, me dolió. Abusos, pederastía, violaciones y la forma en que la iglesia católica y sus trabajadores entorpecen las investigaciones de un feminicidio, esto verán aquí.

Muchos años después, al menos en Cancún se destaparía la cloaca de los legionarios de Cristo en el colegio Cumbres y me confirmarían que las realidades de las que habla esta serie, no estaban tan distantes.

5. Nunca Más (2002)

Esta sí es un clásico de clásicos y casi que si no la han visto, I don't trust you. Lo increíble de esta película es que logra tirar fácilmente el argumento de tu tío que cree que las mujeres que viven violencia están tontas por no escoger bien a los hombres. No es como que los hombres traigan un letrero de "machito violento" en la frente. Retrata la forma en que el personaje de Jlo (Slim) conoce a un vato que la defiende (ughhhhh) y es un dulce con ella (al principio) y poco a poco nos muestra cómo las violencias comienzan de cero y van escalando. Habla de la importancia de las redes para una mujer que vive violencia intrafamiliar y sobre todo la verdad del AUTODEFENSA o fosa. Never forget amikitas, que ante la violencia machista, autodefensa feminista. Peliculón para ir calentando motores ya.

4. El Hombre Invisible (2020)

Esta es una peli de suspenso nueva nuevita. Aún está en cines pero OJOOOOOO, NO LAS ESTOY MANDANDO A SALIR DE SU CASA. Con un simple googlearla y ponerle a ladito "online" les saldrán varias opciones para verla con calidad desde la comodidad de sus camitas. Sé que esta peli es un remake pero la original la debí haber visto tan chiquita que no la recordé. Esta versión me gustó mucho por varias razones. Sale Elizabeth Moss a quien amo locamente, pero además entrelíneas me habló mucho del GASLIGHTING. ¿Ya saben? De todas esas veces que hemos sido las locas ante los demás por denunciar las violencias del peoresnada en turno. (Saludos, pendejo ggg) Me parece importante porque aunque el planteamiento de esta peli es de un ex loco que te sigue y nadie puede ver porque es invisible, creo que nosotras podemos analizar los paralelismos en el acoso que muchas hemos vivido de vatos que no saben y no quieren aceptar un no. En la vida real, los hombres no necesitan un traje invisible para acosarnos, lo hacen a puerta cerrada o a la luz del día, en lo privado o en lo público y aunque todo mundo lo vea, sigue pareciendo invisible.
Me gusta que se puede analizar que la protagonista vivió muchas cosas: manipulación, violencia psicológica, física, sexual, económica, abusos y hasta violación, porque sí, ya es 2020 y ya sabemos que HAY NOVIOS QUE VIOLAN. Échense este diver churrito y si se animan a ver la original me cuentan porque también andará en mi watchlist de cuarentena.

Funfact: La protagonista se llama Cecilia y eso también me disparó harta ansiedad.

3. Desde mi Cielo (2009)

Esta peli rompió mi corazón el día que la vi. Me sorprendió muchísimo haber descubierto esta película (en su momento) por error. Me escandalizó que existiera una película donde una niña habla de su propia violación y feminicidio y que la gente no estuviera volándose la cabeza. La peli se vuelve de suspenso porque Susie trata de que su familia encuentre a su feminicida para evitar que vuelva a atacar a otra niña.Es muy dolorosa pero también se parece mucho a un sueño. Finalmente es la perspectiva de una niña, con sus sueños, sus juegos, sus crushes, su familia, el control de emociones que está aprendiendo... y todo eso que en un dos por tres arrebatan los feminicidas.

Van a llorar mucho, al menos yo lo hice pero también las va a recargar de energía porque no se va a caer, lo vamos a tirar.

2. El cuento (2018)

Esta es una de mis favoritas. Sé que ya lo he dicho bastante pero es muy real. Tampoco sé cómo di con esta película pero se me hizo fuertísima. Esta es una película que se siente muy personal porque lo es. Es un filme autobiográfico de la directora Jennifer Fox.
Ella relata una historia de su despertar sexual en la adolescencia y el cómo al redactarlo en su adultez y publicarlo, fueron las demás personas las que le hicieron ver que lo que ella había vivido, había sido un abuso sexual. Se me hace muy fuerte porque no somos una generación que haya crecido con grandes nociones sobre el consentimiento. Creo que hablo por la mayoría de nosotras cuando reflexiono y encuentro que seguramente en todas nuestras primeras experiencias sexuales vivimos algo de violencia. Pero más allá de esas experiencias, los últimos años nos hemos dado cuenta que nuestros primeros abusos y acosos sexuales fueron en la niñez. Jennifer Fox trata de relatar en esta película "los cuentos" que nos contamos a nosotras mismas sobre distintos episodios de nuestras vidas y lo doloroso que es darse cuenta que no fueron así. ¿Les ha pasado, amigas? Revisitar momentos de su pasado ahora a la luz del feminismo y reabrir heridas porque se dieron cuenta que lo que vivieron fue acoso, abuso o hasta violación. Les mando un fuerte apapacho.

1. Handmaid's Tale (2017)

En el primer lugar tiene que estar una de mis series favoritas de todos los tiempos. A está fíjense que sí hay que echarle un poco más de análisis. Si buscan cualquier cosa al respecto de esta serie, lo que van a encontrar es que la gente dice que habla de una distopía, un mundo postapocalítico gringo. Yo no lo veo así. Está basado en una novela del mismo nombre que abarcaría sólo la primer temporada. La serie es tan buena que se animaron a hacer otras dos más. Lo increíble de esta serie es que refleja muchos planteamientos desde distintos feminismos. Sobre todo los de las compañeras feministas materialistas que reflexionan en la capacidad paridora de las mujeres y la explotación de la misma como fuerza de trabajo. En el mundo que plantea Handmaid's Tale, la mayoría de las mujeres y hombres son estériles y unos gringos conservadores toman el poder y buscan volver a los "valores tradicionales". La serie se va complejizando con cada capítulo y temporada y da para analizar mucho: que si los privilegios, que si el poder, que si la política, en fin, no acabaríamos. Por si se animan luego les pasaré el dato de unos tallercitos que andaré dando al respecto de todo esto. Espero la disfruten y lleguen a amar tanto como yo.

Por último no olviden que romantizar la cuarentena es un privilegio de clase. Hay quienes su mayor problema no será qué serie o película ver y eso también lo debemos tener en cuenta. Cuídense mucho y NO SALGAN, no colapsemos nuestro sistema de salud.

Estudié en una escuela pequeñita en la punta de un municipio de un Estadito del país.
Estudié en una escuela pequeñita que se parecía mucho a una burbujita.
Estudié en una escuela pequeñita con sus ceremonias pequeñitas, en una ciudad pequeñita donde nada pasaba.
Crecí en un lugar donde era fácil sólo ver la vida pasar. Dormías con el arrullo del ventilador encendido. Te levantabas sudada a la escuela. Te ponías el uniforme y sólo veías la vida pasar.
Una lluvia torrencial era un acontecimiento importante. Se inundaban siempre las mismas partes de la ciudad. Parecía que nada pasaba, sólo veías la vida pasar.

Una vez faltamos a clases porque unos "globalifóbicos" se iban a asentar fuera de la escuela. No nos iban a hablar de manifestación, de capitalismo ni de explotación. Nos dijeron que no pasaba nada y seguimos viendo la vida pasar. Era el 2001.

Otra vez, un niño en 4to año se intentó tirar del primer piso. Lloré mucho ese día. Pero estudié en una escuela pequeñita y me dijeron que no pasaba nada. Se cambió de escuela y seguimos viendo la vida pasar. Era el 2004.

 En otra ocasión suspendieron clases porque se acercaba un huracán. Era demasiado común para espantarse. Ya te sabías el protocolo. El encierro, las compras de pánico, las tablas en las ventanas, el saqueo, el encierro, el encierro. Nunca pensamos que pasaríamos tanto tiempo en nuestras casas, que saldríamos a ver la ciudad destruida, que nos enteraríamos de muertes cercanas y que por siempre la alfombra del salón de música tendría gotas de sangre. Pero estudié en una escuela chiquita, nos dijeron que no pasaba nada y seguimos viendo la vida pasar.

Luego en la secundaria, plática tras plática y varias conferencias con videos sobre el aborto después...Recuerdo que llevaron a una especialista que dijo que te podías embarazar con líquido preseminal aunque fuera tu primera vez. Una compañera rompió en llanto, no se le pudo consolar. Pero estudié en una escuela pequenita, en una pequeña ciudad donde nos dijeron que no pasaba nada y seguimos viendo la vida pasar. Era el 2007.

Dos años después, a punto de terminar volvimos a faltar. Volvimos al encierro. Dos semanas o tres quizás. Que si la influenza que si te podía matar. Sólo supe de un amigo de un tío que lo llevó al hospital y de ahí no se le vio regresar. Otra vez el encierro, el chisme, el cuchicheo y rumor. Pero estudié en una escuela chiquita, nos dijeron que no pasaba nada y seguimos viendo la vida pasar. Era el 2009.

Hoy, 11 años después, escuelas públicas de por medio y muchos análisis más tarde entiendo. Hoy 11 años después trabajo con niños, trabajo con niñas y sé de mi responsabilidad. Sé que hay cambio cuando paso a sus salones a hablarles del 9M, sé que hay switches que harán click en unos años cuando les hablo de protesta. Sé que algo pasa cuando nadie pregunta y cuando deciden callar. Porque YO estudié en una escuela chiquita, nos dijeron que no pasaba nada y seguimos viendo la vida pasar. Pero ellos estudian en una escuela chiquita, en una gran ciudad, en una coyuntura histórica que no pueden ignorar. Que hacen preguntas, que tienen la información al alcance de sus manos. Que no preguntan antes sino hacen y preguntan después. Que buscan respuestas en mis ojos, en mi lenguaje corporal cuando lanzan las preguntas difíciles. Que tienen más hambre que mi generación y no quieren ver la vida pasar. Y también sé que a mí generación le tocaron otros procesos. Nos tocó gatear antes de caminar. Ser provida antes de radicalizar. Temerle a los globalifóbicos antes de empatizar. Nada de politizar. Estudiamos en una escuela chiquita, en una ciudad pequeña. En la tierra de nadie, donde nada pasaba y veíamos la vida pasar. Pero ya no es así. 11 años después es muy difícil no despertar. He visto gentrificación y politización y marchas. Ya no son tres personas frente a Palacio Municipal en Cancún. Y me pega. Me pega profundo. Pienso cómo hubiera sido mi vida distinta si no me hubieran dejado volar a la "progre" capital. Si las universidades públicas no me hubieran dado arrastradas peores que las olas de mi ciudad. Crecí en Cancún y eso siempre me va a atravesar. Ya no somos las de antes. Qué bueno que ya estamos despiertas, que bueno que ya no sólo vemos la vida pasar.

PD. Me sigue embelezando la manera en que en pocas líneas Lydia Cacho describe a Cancún en el inicio de "Demonios del Edén". La pregunta sigue siendo si esa descripción seguirá vigente. (Por cierto, ya se viene el docu)

Entrelíneas...
Al trabajar con niños y niñas de la ciudad, reconozco que la ciudad pesa y atraviesa distinto. Sé que hay diferencias abismales de mi generación a la suya. El alcance a la información lleva a una directa politización. He visto niñas y niños defender cosas que gente de mi generación sigue sin entender. Estas semanas he trabajado algunas cuestiones de género y protesta con ellas y ellos y ha sido muy fuerte para mí. Trabajar con infancias me ha reabierto heridas pero sobre todo un resentimiento a la educación tan rígidamente católica y desesperadamente apolitizada de mi escuela. Somos adultas y podemos cambiar nuestros destinos. Sin embargo creo que hubiera podido conservar más amistades a pesar de mi radicalización si en mi escuela nos hubieran dado un enfoque más social, pero eso en La Salle nunca iba a pasar. Les dejo por último algunos casos de acoso que se han reportado y que espero no quitemos el dedo del renglón. Salir con alumnas es una práctica común en esa universidad como en todas. Y lo era desde los tiempos de mi mamá. Ella me enseñó a defenderme del acoso y entender que esas formas de ejercer poder constántemente venían de los maestros. No quitemos el dedo del renglón. Nunca más contarán con la comodidad de nuestro silencio.

https://mardefondo.online/mujeres-estudiantes-denuncian-machismo-y-acoso-en-la-salle-de-cancun/

https://laverdadnoticias.com/quintanaroo/Alumnas-acusan-a-escuela-La-Salle-de-Cancun-de-solapar-machismo-20200305-0154.html

https://laverdadnoticias.com/quintanaroo/9M-La-Salle-de-Cancun-encubre-casos-graves-de-acoso-laboral-revela-victima-20200309-0059.html